En los días que
estamos viviendo ocurren tantas cosas a nuestro alrededor que en ocasiones no
nos damos cuenta del sufrimiento de los demás, en teoría la esclavitud es algo
que fue abolido hace muchísimos años, sin embargo yo creo que hasta cierto
punto solo fueron trámites meramente burocráticos, porque en nuestra sociedad actual
tenemos un problema aun mayor que es LA
TRATA DE PERSONAS, las cifras son alarmantes porque cada año
hay unos 2.5 millones de víctimas, que además son obligadas a distintos tipos
de trabajos forzados. Se conoce que la mayoría de las víctimas tiene entre 18 y
24 años de edad, aunque también se estima que 1,2 millones de menores caen en
manos de las mafias internacionales; además el 95 por ciento de las víctimas
sufre violencia física o sexual, y el 43 por ciento del total, en su gran
mayoría mujeres, son forzadas a la prostitución; un 32 por ciento de las
víctimas sufren explotación laboral, en su mayoría mujeres y niñas, sobre todo
en los sectores textiles, industriales y agrícola. Y sabias que este es uno de
los sistemas de recaudación de dinero más rentables, ¡Qué lástima!... El amor
al dinero es el principio de todos los males, cuando las personas se olvidaron
de la bondad y el amar a los demás por lo que son y no por lo que tienen, allí se
abrió una puerta a la maldad y el obtener lo que se desee incluso a costa del
sufrimiento ajeno.
Vale…soy
consciente de que estamos viviendo días difíciles a nivel económico, pero si
aparte de eso somos maltratados…realmente ¿qué nos queda? Sabemos que para que
haya compasión es necesario que haya sufrimiento, pero la idea es ayudar a aquellos
que realmente lo necesitan, no hundirlos más en la miseria; Imagínate llegar a
un lugar llena de ilusiones en busca de un futuro mejor y encontrarte solo, a veces
sin saber que hacer o decir porque quizás no hables ni el idioma y por mala
suerte toparte con esos sin vergüenzas que no tienen corazón y se aprovechan de
la necesidad de la gente. ¡Esto tiene que acabar!
Es
un cáncer que tanto daña a las personas, es algo con lo cual debemos luchar y poner
nuestro granito de arena para que se acabe, hay tantos casos, tantas víctimas,
tanto dolor, no hay justificación para voltear nuestro rostro y actuar como si
eso no ocurriera, para eso existen muchas asociaciones de ayuda a estas
personas, si tienes un poco de tiempo reflexiona y si sabes que está ocurriendo en algún lugar, pues denúncialo, pero actua hay que hacer algo…Es nuestra obligación hacer de
este mundo un lugar mejor, no solo por nosotros sino por las generaciones
futuras.